Fue en 1888 cuando se editó por primera vez un periódico anarquista con el título de Tierra y libertad. El nombre se tomó del movimiento populista ruso homónimo, por resumir el anhelo de los desheredados del mundo. De aparición quincenal, el periódico se mantuvo un año. Tras este periodo desapareció para reaparecer diez años después como suplemento de La Revista Blanca, convirtiéndose en semanario dos años después. Fue diario durante la segunda mitad de 1903. La Dictadura de Primo de Rivera lo suprimió en 1923 junto al resto de la prensa libertaria. En 1930 volvió a aparecer como semanario, editado por la Federación Anarquista Ibérica (FAI), siendo diario en los años de la Revolución Española (1936-39).